Agentes
del Cuerpo Nacional de Policía han desarticulado un grupo organizado
dedicado a estafar a turistas que se encontraban de vacaciones en la
zona sur de la isla.
La
investigación comenzó a raíz de diversas denuncias formuladas por
las distintas víctimas, en las que manifestaban que habían sido
coaccionadas para que firmasen un contrato que les permitía obtener
paquetes vacacionales a precios muy baratos.
Utilizaban
siempre el mismo “modus operandi”
Durante
la investigación, los funcionarios policiales de la Comisaría Local
de Maspalomas descubrieron que este grupo estaba perfectamente
organizado y que siempre utilizaban el mismo “modus operandi”:
interceptaban, en los paseos de la playa, a parejas de turistas de
edad avanzada a los que les ofrecían el conocido boleto “rasca -
rasca”, con el que obtenían un premio que solía consistir en
estancias vacacionales con todos los gastos pagados a disfrutar en
cualquier destino a elegir por los agraciados.
Para
poder formalizar dicho premio, las víctimas eran trasladadas en taxi
hasta las oficinas de la empresa para, una vez allí y mediante
engaño coaccionar a los turistas hasta conseguir que firmasen un
contrato con la mencionada entidad, en el cual les ofrecían ser
socios de una agencia a través de la cual, podrían conseguir
paquetes vacacionales a precios muy baratos. Para ello, tenían que
abonar en ese momento cantidades que oscilaban entre 2.000 y 5.000
euros. Una vez abonaban la cantidad, recibirían unas claves y
tarjetas de acceso a una página de Internet donde se publicaban las
diversas ofertas.
A la
hora de formalizar el falso “contrato”, las víctimas eran
informadas de que en tres semanas recibirían toda la documentación
de acceso. Cuando las víctimas se percataban del engaño, ya no
disponían del plazo legal para rescindir el contrato.
Algunos
de los turistas, no del todo conformes con lo que habían firmado,
consultaron a sus agentes de viajes o directamente a un abogado,
llegando a la conclusión de que habían sido víctimas de una estaba
por parte de esta organización. Otros intentaron rescindir el
contrato firmado, a lo que esta empresa respondía con trabas y
supuestos problemas que impedían tal cancelación.
La
investigación de este hecho hizo que el Grupo de Delincuencia Urbana
a averiguara que esta banda actuaba desde el año 2009 en la isla,
creando periódicamente diversas entidades comerciales para evitar el
control por parte de la Policía, Juzgados y Organismos de la
Administración Mercantil.
Por
otro lado, los investigadores policiales, también comprobaron que
operaban con multitud de cuentas corrientes y entidades bancarias, a
través de las cuales movían grandes cantidades de dinero.
Otra
de las medidas de seguridad adoptadas por la organización era que
todos los miembros entraban y cesaban, continuamente, en las empresas
para evitar ser controlados.
En
el momento de la detención, los funcionarios policiales incautaron
una ingente cantidad de documentación, así como libros de
contabilidad “en negro”, muchas reclamaciones por parte de
particulares y representantes legales e incluso una cuantiosa sanción
por parte de la Dirección General de Ordenación y Promoción
Turística del Gobierno de Canarias por el ejercicio de esta ilegal
actividad.
Los
ocho detenidos ya han sido puestos a disposición de la Autoridad
Judicial competente.