El
Siam Park Maspalomas que la familia Kiessling proyecta en el El Veril
ya cuenta con licencia del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana
para la canalización del barranco. El alcalde Marco Aurelio Pérez
Sánchez, que este martes explicó el recorrido que ha tenido el
expediente administrativo hasta su otorgamiento, afirma que “los
promotores pueden comenzar la obra del replanteo desde que quieran”.
Con
datos objetivos y documentación en la mano, Marco Aurelio Pérez explicó
que hasta la entrada de Antonio Morales en la presidencia del Cabildo
en mayo de 2015, la tramitación del expediente contó con la colaboración
de todas las administraciones, pero que a partir de entonces sufrió “un
retraso injustificado”.
“El
Cabildo de Antonio Morales ha tardado en responder a informes
solicitados que eran fundamentales para la correcta tramitación de la
licencia de canalización, y engañando incluso a los propios promotores
ha utilizado la ceremonia de la confusión para achacar al Ayuntamiento
ese retraso. Las licencias de obras no se dan por voluntad política,
sino cumpliendo las normas que exigen los actos reglados”, dijo el
alcalde.
Respecto
de esa confusión utilizada por la dirección de Cabildo, Marco Aurelio
Pérez advirtió que la única licencia de obra mayor solicitada hasta
ahora por los promotores del Siam Park es la de canalización del
barranco de El Cañizo-El Veril, y que la misma no está catalogada de
interés estratégico y por tanto tampoco está sujeta al acortamiento de
los plazos, como sí lo está el proyecto del Siam Park cuya licencia los
promotores aún no han solicitado y pueden hacerlo. Respecto a las
comparaciones con el Loro Parque de Tenerife, precisó que aquí los
promotores no compraron un solar sino un terreno.
“El
cambio de gobierno en el Cabildo supuso un cambio para el proyecto. Con
Antonio Morales dejó de ser estratégico. Hasta mayo de 2015 los
informes requeridos por el Ayuntamiento nos llegaron uno tras otro, pero
después de las elecciones tuvimos que esperar hasta septiembre de 2016,
un año y medio después, para que llegase el siguiente. Fue el de
carreteras y llegó el 26 de septiembre de 2016. Hemos perdido todos un
año y medio, y la isla de Gran Canaria se ha paralizado”, afirmó el
alcalde.
Aquel
informe de carreteras del Cabildo, que sus gobernantes esgrimieron como
definitivo, encerraba según el alcalde una trampa que se ocultó a la
opinión pública, porque a pesar de que autorizaba a los promotores (Loro
Parque) a ejecutar la canalización del barranco, también advertía que
no se autorizaba el cunetón que se proyectaba en el margen derecho de la
autopista GC-1, en el punto kilométrico 43+280 “porque su ejecución
puede ocasionar graves problemas de seguridad vial al dejar parte de la
autopista sin drenaje”. Además, en el informe previo del Consejo Insular
de Aguas se advertía que cualquier modificado del proyecto debía
comunicarse y obtener un nuevo informe.
“No
sólo engañaron a la sociedad de Gran Canaria. También engañaron a los
promotores, porque dijeron que habían autorizado la canalización pero
ocultaron esa afección. Tardaron un año y medio en entregarnos ese
informe mentiroso que impedía seguir adelante con el proyecto de
canalización y que obligó a los promotores a presentar un proyecto
modificado el 2 de noviembre de 2016. A día de hoy todavía siguen
sosteniendo esa mentira cuando dicen que los permisos están desde hace 8
meses sobre la mesa de la alcaldía”, advierte Marco Aurelio Pérez.
Además
de esa trampa, el permiso de canalización se topó el 28 de diciembre de
2016 con la aparición del yacimiento arqueológico, y para resolverlo
con celeridad el Ayuntamiento solicitó la colaboración del Gobierno de
Canarias. El 21 de febrero de 2017, el Cabildo contestó que no era
necesario adoptar nuevas medidas respecto al yacimiento. Con ese informe
de Patrimonio en las manos, el Ayuntamiento prosiguió con el expediente
y requirió al Consejo Insular de Aguas del Cabildo el informe
preceptivo sobre el modificado del proyecto de canalización que se
exigía en el informe de carreteras. La respuesta llegó el 14 de marzo,
diciendo que los cambios exigidos por Carreteras estaban resueltos.
El
20 de marzo de 2017, cumpliendo con el trámite administrativo, el
Ayuntamiento abrió el plazo obligatorio de audiencia pública para las
posibles alegaciones al proyecto. La última alegación se presentó dentro
de plazo el 24 de abril. El 5 de mayo el Ayuntamiento las resolvía
mediante informe técnico. En dicho informe se puntualizan dos cuestiones
sobre las que se pidió la colaboración del Cabildo. La primera, en una
alegación de un ingeniero se dice que el proyecto de canalización no
cumple a nivel técnico. Y la segunda, en otra alegación se advierte que
parte de la canalización del barranco se hace sobre suelo rústico, y que
por tanto necesita la calificación territorial.
El
Ayuntamiento pide colaboración al Cabildo y se vuelve a encontrar con
el freno paralizante, pues en respuesta la Corporación Insular pide que
se le remita nuevamente los proyectos. El Cabildo termina informando que
el proyecto cumple técnicamente, pero retrasa el informe de
calificación territorial, hasta que el propio alcalde remite un
ultimátum directamente a Antonio Morales en el que le advierte que tiene
5 días para contestar sobre la necesidad o no del informe de
calificación territorial o el Ayuntamiento lo considerará innecesario y
seguirá adelante con el expediente para otorgar la licencia de
canalización. Y fue entonces cuando el Cabildo dio la calificación
territorial. “Al único alegante que se le ha dado la razón es al que
decía que era necesario ese informe, porque al final el Cabildo ha
reconocido que sí era necesario. Se ha aportado al expediente y por fin
hemos podido dar la licencia de canalización”.
Marco
Aurelio Pérez precisó en esta comparecencia pública que la única
administración que ha dejado de colaborar con el Ayuntamiento después de
las elecciones de mayo de 2015 ha sido el Cabildo de Gran Canaria.
“Antonio Morales, demostrando que no trabaja por Gran Canaria y que
paraliza todos los proyectos de esta isla, ha conseguido su primer
objetivo: que es que el parque acuático no esté concluido antes de las
elecciones”, dijo.
El
alcalde de San Bartolomé también advirtió que el Ayuntamiento seguirá
trabajando y colaborando con los promotores para convertir el parque
acuático en una realidad en el municipio, porque ampliará y
diversificará la oferta complementaria, incrementará la competitividad
de nuestro destino turístico y contribuirá a su modernización.
“Todavía
queda mucho trabajo por hacer. Esta administración está deseosa de que
ese trabajo se acometa y todos tenemos que luchar para que el Cabildo de
Gran Canaria no siga poniendo palos entorpecedores a las ruedas del
desarrollo de la Isla. A partir de ahora, cuando la propiedad lo
considere conveniente deberá presentar el proyecto de gestión
concertada; también tendrá que presentar el proyecto de urbanización, y
presentar el proyecto básico del Siam Park Maspalomas para la obtención
de la licencia. Es a partir de ahora cuando el proyecto sí tiene
consideración de estratégico y podrá beneficiarse del acortamiento de
los plazos”, señaló el alcalde.
Marco
Aurelio Pérez afirmó que “si el Cabildo en vez de mandar el informe de
carreteras en setiembre de 2016 lo hubiese hecho correctamente en
septiembre de 2015, un año antes y no año y medio después, posiblemente
hoy no estaríamos ya tirándonos por los toboganes, pero sí viendo al
menos la instalación de algunos de esos toboganes. Yo seguramente no
saldré en la foto de la inauguración del parque, pero el señor Morales
tampoco”, afirmó.