Las
calles de Castillo del Romeral vivieron este sábado, primer día de
octubre, una jornada de convivencia festiva con motivo de la romería
canaria programada dentro del programa de actos de las fiestas de San
Miguel y la Virgen del Carmen, celebración que se viene celebrando de
forma conjunta desde hace años en el pueblo marinero por excelencia de
San Bartolomé de Tirajana. Cientos de personas no quisieron perderse la
ocasión de pasar una jornada agradable, entre música folclórica y de
parrandas y algún que otro líquido con el que evitar ‘añurgarse’ con
cualquier condumio de compañía.
Casi
una decena de carretas (una de ellas del pueblo vecino de Aldea Blanca)
se dieron cita a media tarde en la explanada de la Cofradía de
Pescadores. Era la primera ocasión en la que se cambiaba el recorrido de
la comitiva, y lo cierto es que el cambio resultó del agrado de los
cientos de participantes en el cortejo. Alegría, música, bailes y una
convivencia ciudadana digna de elogio impregnaron el ambiente con una
carga de energía positiva que se fue transmitiendo entre todo el que, de
una forma u otra participaba del festejo.
Bajo
los acordes de agrupaciones consolidadas como La Descamisá, Chocos y
Calamares, la Parranda Sentaos y Tumbaos (Aldea Blanca) y otros
improvisados el recorrido se fue haciendo de lo más ameno y divertido,
en la plena esencia de lo que es una romería-ofrenda como la que se
vivió en Castillo del Romeral.
Al
final del recorrido, al llegar ante las imágenes de San Miguel y
Nuestra Señora del Carmen, los distintos grupos folclóricos animaban la
ofrenda a efectuar. La generosidad de los participantes trajo consigo la
recolección de muchísimos alimentos, que fueron entregados del banco de
alimentos para su gestión entre los ciudadanos más necesitados.