Con
“un gran placer por encontrarme en Maspalomas, San Bartolomé de
Tirajana, un lugar tan querido por mis compatriotas”, se presentó ante
al alcalde del municipio turístico, Marco Aurelio Pérez, el embajador de
Suecia en España, el diplomático Lars Hjalmar Wide, acompañado por la
nueva cónsul, Dunia Cubas, con el objeto de conocer uno de los destinos
favoritos de los suecos en España, como es Maspalomas-Costa Canaria,
adonde acudieron en su vehículo particular.
La
legación diplomática, de visita a las Islas Canarias, conoció de boca
del primer edil, aspectos un tanto históricos y estadísticos en torno a
la colonia sueca en la zona preferente de San Agustín, donde se
estableció a principios de los años sesenta a socaire de los primeros
complejos hoteleros y extrahoteleros de la zona, como Nueva Suecia, Los
Caracoles, y los hoteles Folias y Costa Canaria, entre otros que fueron
pioneros. Además, que desde entonces y hasta la actualidad en la zona
existe una iglesia sueca, se levantó un reloj de sol como escultura
característica del lugar, existe un centro de masaje y un centro médico
desde entonces, y en la actualidad, desde el año 2011, una escultura con
el famoso Caballo de Karelia, en reconocimiento a los suecos como
emprendedores del turismo europeo hacia San Agustín, Maspalomas, en Gran
Canaria, donde en la actualidad residen algo más de medio millar de
súbditos suecos, plenamente integrados y partícipes en multitud de
actividades locales.
La
recepción oficial concluyó con el intercambio de obsequios por ambas
partes; unas láminas de obras de Pepe Dámaso, por parte del
Ayuntamiento, y un ejemplar de novela negra sueca, “que da una imagen,
de una parte, de suecia”, por el lado diplomático escandinavo, y el
propósito mutuo de conservar e intensificar las relaciones.