Agentes de la Policía
Nacional han detenido en Santa Cruz de Tenerife a cuatro hombres de entre 20 y
57 años de edad y a una mujer de 48, todos de origen colombiano, como presuntos
autores de un delito de hurto. Conformaban un grupo criminal especializado en
hurtar a clientes de entidades bancarias por el método del “pinchazo”. Los
arrestados introducían cánulas metálicas con la punta afilada en los neumáticos
de los vehículos de las víctimas, confeccionadas por ellos mismos, para
conseguir así un desinflado lento de la rueda. Por este método llegaron a
sustraer 10.000 euros a una de sus víctimas. En dos registros domiciliarios,
realizados en Santa Cruz de Tenerife tras los arrestos, se les intervino una
amoladora y 30 tubos pequeños metálicos semiabiertos, se recuperaron 3.735
euros del dinero sustraído.
Las
investigaciones se iniciaron tras la denuncia interpuesta por una persona en la
que relataba la sustracción de un maletín que contenía 10.000 euros y diversa
documentación del interior de su vehículo. Los hechos se desencadenaron tras
ser interceptado por otro coche mientras circulaba, cuyo conductor le indicó que tenía la rueda
desinflada. Tras detener el automóvil, pudo comprobar que la rueda trasera se
encontraba sin aire y con tubo metálico hueco clavado en la misma.
En ese momento
se paró junto a él otro vehículo del que se apearon dos personas. Una de ellas,
una mujer, le preguntó por una dirección, mientras que el hombre se prestó a
ayudarle a cambiar la rueda pinchada. Cuando la víctima acudió a cerrar su
vehículo, comprobó que el maletín con el dinero que había sacado del banco
había desaparecido, momento en el que el hombre que se había ofrecido a
ayudarlo abandonó el lugar a la carrera.
Especialistas en “pinchazos”
Las primeras
pesquisas desarrolladas permitieron constatar que los autores de este hecho
conformaban un grupo criminal especializado en este tipo de hurtos. Para el
desarrollo de su actividad delictiva adoptaban unos roles marcados. Uno de
ellos se apostaba en el interior de una sucursal bancaria con la finalidad de
localizar un objetivo interesante habida cuenta del reintegro en efectivo que
le veía sacar. Seleccionada la víctima la “marcaba” al resto de componentes.
Después otra
persona del grupo seguía al cliente del banco hasta donde tenía el vehículo
estacionado, aprovechando el momento propicio para clavar en el neumático más
alejado de donde se encuentra la víctima un tubo metálico al que previamente
han sacado punta. Siendo el propósito es desinflado paulatino del mismo.
Cuando la
víctima se percataba de que tenía un problema en el coche, y tras ser advertido
por otro miembro del grupo que conduce un vehículo a su lado, entran en juego
los últimos actores, que distraen a la víctima hasta que pierde de vista sus
pertenencias y se las sustraen, huyendo del lugar.
Detenciones y Registros
Finalmente las
indagaciones permitieron determinar las identidades de los miembros de este
grupo y su localización en Santa Cruz de Tenerife, donde fueron arrestados.
Tras la práctica de dos registros domiciliarios, se les intervino una amoladora
y 30 tubos metálicos acanalados. Objetos definitorios en parte de su modus operandi, ya que dichos tubos,
previamente afilados con la amoladora, eran los que clavaban en el neumático.
Así mismo se pudieron recuperar 3.735 euros de los 10.000 sustraídos a la
víctima.