Los
hechos tuvieron lugar el pasado día 24 de mayo, cuando un Policía
Nacional libre de servicio, que se encontraba paseando por el Barrio
capitalino de La Milagrosa, fue alertado por un ciudadano de que una
vecina acababa de ser víctima de un robo con violencia e
intimidación en una calle próxima.
Cuando
el Policía llegó al lugar de los hechos se encontró con la víctima
en el suelo con contusiones en el cuerpo y a uno de los supuestos
atracadores acorralado entre otro vecino y su vehículo. La señora
al ver al funcionario policial, le detalló que minutos antes, se
encontraba en compañía de una amiga cuando dos individuos se le
acercaron en un motocicleta y les preguntaron si sabían donde había
un bazar, a lo que estas contestaron que no. A continuación
arrancaron de manera violenta unas cadenas que llevaba al cuello
haciendo que la víctima cayera al suelo donde la golpearon,
propinándole golpes y patadas en todo el cuerpo, hasta que
consiguieron apropiarse de los objetos.
En
esos momentos, un vecino observó lo que estaba pasando, por lo que
no dudó en acercarse al lugar para retener a los agresores y para
ello cruzó su vehículo, interceptando la motocicleta y acorralando
a uno de los delincuentes, mientras que el otro aprovechó para darse
a la fuga rápidamente con los objetos sustraídos.
Ante
tales circunstancias, varios vecinos se congregaron en el lugar de la
agresión, por lo que el Policía aprovechó para coordinarlos y así
poder llevar a cabo varias inspecciones por la zona con el objeto de
localizar y detener al segundo de los delincuentes. Durante la
búsqueda todos los vecinos estaban perfectamente organizados y
además comunicaban, vía teléfono móvil, al Policía todos los
pasos que estaban dando. No lograron detener al segundo agresor ya
que este se escondió en el barranco esperando a que oscureciera para
irse del lugar sin ser sorprendido por los vecinos.
Al
caer la noche, el delincuente abandonó su improvisado escondite e
intentó reanudar su marcha a pie, momento en el que fue sorprendido
por otro habitante del lugar que le vio salir del barranco, portando
un casco en la mano. Este vecino alertó al funcionario policial y a
otros residentes de la zona quienes consiguieron retenerlo hasta la
llegada de una dotación policial que lo trasladó a Comisaría.
Una
vez detenidos e identificados, estos individuos, resultaron ser los
presuntos autores de cinco robos con violencia durante las últimas
semanas.
Ambos
detenidos, que cuentan con antecedentes policiales por hechos
similares, fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial
competente, quién decretó su ingreso en prisión.
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