El
Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia
Civil ha investigado el pasado día 29 de julio, en Fuerteventura, a
una persona de iniciales F.D.C.M. – de 35 años de edad, como
presunto autor de un delito contra la flora y la fauna y animales
domésticos Art 337, al tener un animal de su propiedad en grave
estado de abandono, sin los cuidados mínimos debidos de
alimentación y condiciones higiénico sanitarias.
Denuncia
La
investigación policial comenzó tras una reciente denuncia realizada
por la asociación en la que refería las condiciones de abandono e
insalubridad que presentaban el perro, el cual se encontraba atado en
una parcela de la localidad y término municipal de La Oliva (Las
Palmas).
Por
ello el pasado día 29 de Julio,
los
agentes de la Patrulla del SEPRONA de Puerto del Rosario solicitaron
la colaboración al Veterinario Municipal del Ayuntamiento de la
Oliva para llevar a cabo un reconocimiento y posterior examen del
animal, todo ello en presencia de su propietario.
Intervención
policial
Durante
la inspección de la finca los agentes observaron a un perro en
estado de abandono, sin alimentación, ni agua y en condiciones
higiénico-sanitarias deficientes que presentaba una extrema delgadez
y heridas abiertas.
Además,
se da la circunstancia de que animal carecía de identificación de
microchip, cartilla sanitaria y vacunación obligatorias, así como
los requisitos previstos en el decreto 287/2002, de 22 de Marzo, por
el que se desarrolla la Ley 50/199, de 23 de diciembre, sobre el
régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente
peligrosos y Decreto 30/2018, de 5 de Marzo, por el que regula el
régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente
peligrosos en la CCAA de Canarias, al tratarse de un perro de la raza
“pitbull”.
Visto
el estado del animal, los Agentes del SEPRONA decidieron proceder a
la incautación del animal, y su posterior traslado a las
instalaciones de la citada Asociación, al objeto de ser tratado por
veterinarios, quedando a disposición de la Autoridad Judicial.
Por
todo ello, el propietario del can en cuestión ha sido investigado
como presunto autor de un delito de maltrato animal por tener al
mismo en unas condiciones
en que pudo peligrar su vida o integridad y
no
poder acreditar de ninguna forma un tratamiento veterinario para la
curación de las patologías encontradas por su abandono, quedando a
disposición junto con las diligencias policiales del correspondiente
Juzgado, en funciones de guardia, de la localidad de Puerto del
Rosario.