La
primera teniente de alcalde, Elena Álamo, realza en Castilla el
valor social de este compromiso, durante más de un cuarto de siglo,
de visitas en ambos sentidos .
Se
han cumplido ya 27 años del hermanamiento entre San Bartolomé de
Tirajana y Segovia. Más de un cuarto de siglo de visitas en ambos
sentidos marcan el comienzo de unas relaciones que se han mantenido
firmes y se han institucionalizado en hermanamiento entre ambas
localidades. La primera teniente de alcalde de San Bartolomé de
Tirajana, Elena Álamo Vega, acudió a la localidad castellana en
representación del equipo de gobierno tirajanero.
En
el acto de bienvenida a la representación sureña, la mandataria
municipal estableció la relación con los andariegos segovianos
desde sus inicios, marcando el devenir de dos localidades “tan
lejanas geográficamente, como cercanas en cuanto a capacidades
turísticas, históricas y gastronómicas”. La importancia de San
Bartolomé de Tirajana como municipio turístico de repercusión
nacional, “incluido en la Alianza de destinos más importantes del
Estado” cohabita en este hermanamiento con una ciudad que es
patrimonio de la humanidad, y que tiene un bagaje que nos une”.
En
este acto en tierras segovianas, Elena Álamo tuvo palabras de
recuerdo y agradecimiento a Ángel Marrero, presidente de la
Asociación de Barman de Canarias, pionero en los encuentros entre
los andariegos segovianos y canarios mediante la hostelería como
nexo profesional y social. En el apartado final de su intervención
en tierras castellanas, la primera teniente de alcalde de San
Bartolomé de Tirajana expresó el placer y orgullo que se fija con
este hermanamiento, “entre dos pueblos que tienen en el otro su
segunda casa”.