El trabajo del doctor en
Historia Jesús E. Rodríguez Calleja, que abarca la jurisdicción
parroquial que iba desde Arguineguín-Ayagaures hasta Sardina, Santa
Lucía, Tunte y Cercados de Araña, se pondrá al alcance público de la
población a través de bibliotecas y centros educativos y de
investigación
El
Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana formalizará un convenio de
colaboración investigadora y divulgativa con el doctor en Historia Jesús
Emiliano Rodríguez Calleja, para la edición y publicación de un trabajo
sobre la evolución demográfica de la población de la comarca de Las
Tirajanas en el siglo XVII.
La
propuesta que se realiza desde el área municipal de Cultura y Acción
Social dirigida por la primera teniente de alcalde Elena Álamo Vega será
sometida al pleno que la Corporación Municipal celebrará este viernes
en el casco histórico de Tunte. A través de este convenio, el
Ayuntamiento se compromete a financiar la primera edición del trabajo
investigador con unos 250 ejemplares para su difusión y reparto en
centros docentes y otros ámbitos.
El
historiador burgalés ya ha realizado trabajos de investigación
similares respecto de la población de Telde y Valsequillo, emprendido a
través del estudio de los registros sacramentales de la Parroquia de San
Juan Bautista, y también respecto de las poblaciones de Arucas y Moya.
Su trabajo sobre Telde le valió obtener la máxima calificación académica
por unanimidad del tribunal calificador en la presentación de su tesis
doctoral.
Rodríguez
Calleja llegó a Tunte tres días antes de la muerte del Generalísimo
Franco. Allí fue profesor del Colegio Nacional de 1975 a 1977, y luego
director de la Escuela Hogar de Tirajana de 1977 a 1983. Reconoce que su
trabajo investigador sobre la evolución de la población de Las
Tirajanas en el siglo SXVII lo inició durante su formación universitaria
en la primera promoción de la ULPGC, en los años ’90.
El
ámbito de estudio de su trabajo abarca la jurisdicción parroquial que
tenía la comarca antes de la división territorial local surgida de las
Cortes de Cádiz, y que abarcaba desde Arguineguín-Ayagaures-Cercados de
Araña por el oeste, hasta Juan Grande-Aldea Blanca-Santa Lucía-Risco
Blanco y Tunte por el este.
El
convenio colaborador con el historiador busca garantizar la publicación
de su trabajo de investigación y el acceso de los vecinos al mismo. “Es
un estudio de interés general que contribuirá al conocimiento de la
realidad demográfica de nuestra población y, además, rellena un vació
sobre este tema, ya que no se tiene constancia de que exista un trabajo
tan exhaustivo y concreto sobre la evolución poblacional del sur de Gran
Canaria en el siglo XVII”, afirma la primera teniente de alcalde Elena
Álamo Vega.
Bautismos, matrimonios y defunciones
La
investigación la afronta Rodríguez Calleja utilizando las fuentes
parroquiales de los registros de bautismo, matrimonio y defunción, que
comienzan a utilizarse en Tirajana por la jurisdicción eclesiástica de
forma metódica a partir del año 1.597. Los datos recogidos en esos
documentos y compilados en el trabajo del historiador permitirán
conocer, entre otros, las tasas de natalidad, los nacimientos múltiples;
los distribución por sexos; la ilegitimidad; los niños expósitos, su
lugar y destino; los esclavos y sus propietarios, la evolución de los
nombres y los motivos de imposición, los padrinos y curas oficiantes de
los bautismos; las licencias de bodas, los padrinos y testigos; las
tasas de nupcialidad, de endogamia y exogamia; el estado civil de los
contrayentes, sus edades, los apellidos, el número de hijos por
matrimonios; los apodos; las velaciones; las tasas de mortalidad y su
distribución; las causas de muerte; la edad de mortalidad; las
disposiciones testamentarias; las mortajas, sepulturas y lugares de
enterramiento; las ofrendas y misas, los marginados, los ilegítimos y
expósitos.
El
Ayuntamiento emprende la publicación de este laborioso trabajo
científico por tres razones, afirma Elena Álamo. “Porque es un documento
básico para el conocimiento de la realidad histórica, del municipio,
que puede soportar y dar rigor a trabajos posteriores más genéricos,
diacrónicos o comparativos sobre la población de la Isla de Gran
Canaria; por los problemas que encontraría su edición al no ser un tema
atractivo que despierte un interés masivo de lectores; y porque
asumiendo directamente su impresión el Ayuntamiento garantiza el acceso
vecinal a la investigación mediante el reparto de ejemplares de la obra
por bibliotecas y centros educativos y de investigación de la Isla”.