Para
ser fieles con su tradición, los vecinos del barrio de El Pajar
conmemoraron este lunes la festividad de su patrona Santa Águeda,
brindándole una sentida misa cantada al cobijo de la ermita del risco, y
después un fervoroso paseo procesional por el pueblo.
En
el entrañable acto celebrado a las seis de la tarde participaron un
centenar de vecinos acompañados por el alcalde Marco Aurelio Pérez y
varios miembros de su gobierno, como los concejales Elena Álamo, José
Carlos Álamo, Yurena Tejera, Airam Martel y Ester Delgado.
Como
hacen cada 5 de febrero, la pequeña festividad de Santa Águeda la
organizaron los propios vecinos y vecinas de El Pajar, con empeño
entusiasta y con carácter popular, religioso y festivo, dando
continuidad al ritual de participación comunitaria y colaborativa que
les caracteriza desde hace muchos años.
Fueron
los propios vecinos quienes enramaron los tronos y decoraron la ermita,
y quienes también prepararon en sus propias casas los enyesques y
viandas que después se compartieron de forma amistosa y familiar en la
plaza del pueblo, como brindis en honor de su santa patrona, y
disfrutando de un baile de Ritmo Sureño.
La
celebración eclesiástica la ofreció como invitado el reverendo Fernando
Román, asistido por el Vicario del Sur y párroco de San Fernando de
Maspalomas, Francisco González González, y por el cura que oficia en El
Pajar, Arguineguín y Mogán, Francisco García Socorro.
En
su homilía, el dominico Fernando Román aludió a la figura
representativa de la virgen y mártir Santa Águeda de Catania, que en
tiempos del emperador Decio sufrió la persecución del procónsul de
Sicilia, Quintianus, que ordenó su martirio y la tortura de cortarle los
pechos y después arrojarla a la hoguera. El sacerdote aludió a la santa
como patrona protectora de las enfermeras y de las mujeres, y también
del cáncer de pecho.
El
recorrido procesional de los vecinos con los iconos de Santa Águeda y
la Virgen del Carmen por las calles del pueblo se efectuó en compañía de
la Banda Isleña.