Se ha completado la
recuperación del depósito Buenavista I, de 2.500 metros cúbicos,
que suministra de agua potable a las poblaciones del Castillo del
Romeral, Juan Grande y Aldea Blanca. El
techo de dicha instalación se vino abajo en noviembre de 2010 con la
apertura de un boquete de unos 25 m², y tras la inspección técnica
se detectó la necesidad de demoler toda la antigua cubierta y
sustituirla por una nueva, mucho más resistente y dotada de los
sistemas de aireación necesarios para soportar la humedad a la que
está sometido.
Las
obras llevadas a cabo sin coste para el Ayuntamiento y durante los
últimos cuatro meses por la empresa Canaragua, concesionaria del
abastecimiento público de agua del municipio, han tenido una
inversión cercana a los 280.000 euros y han consistido en la
demolición y construcción de nuevas vigas sustentoras, y en la
colocación de toda la cubierta con unos 625 metros cuadrados de
placas alveolares de hormigón.
La
inspección de las obras terminadas la realizaron este martes el
quinto teniente de alcalde y responsable del área de Servicios
Municipales, Fernando González Montoro y el concejal de
Abastecimiento de Aguas, Jerónimo Guedes, acompañados por el
gerente zonal de Canaragua, Jaime Planells, y de la ingeniera
responsable de las obras llevadas a cabo en el depósito, María del
Pino Dolado.
El
alcalde destaca que la recuperación y puesta en
servicio de este depósito, junto al construido a su lado hace ahora
un año para abastecer a la prisión de Juan Grande, “permite al
municipio contar con una capacidad de almacenamiento total de 5.000
metros cúbicos en esta zona, suficiente para garantizar el
suministro y hacer frente a un problema de abastecimiento durante
más de cuatro días”.
El
depósito de Buenavista I, con una antigüedad de más de 30 años,
no fue capaz de soportar las intensas lluvias que cayeron a finales
de noviembre de 2010. El picón y la tierra acumulada en la cubierta
se empaparon por la tromba de agua caída el día 30 y la noche
anterior, y el exceso de peso hizo que se colapsaran y partieran las
viguetas del forjado. La
recuperación de este depósito, de unos 4,5 metros de profundidad y
con una previsión de servicio para los próximos 20 años, permite
ahora a Canaragua introducir mejoras en la calidad del agua que
suministra a los vecinos de Aldea Blanca, Juan Grande y Castillo del
Romeral.En
ese sentido, este depósito se llena en estos momentos con el agua
proveniente de la desaladora Maspalomas I, de Morro Besudo, toda vez
que Canaragua desestima por ahora continuar utilizando el agua de
extracción de los pozos cercanos debido a los altos índices de
salinidad que presentan.
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