Los
dibujos presentados por los estudiantes Ricardo Santana Ramos,
Haridia Rodríguez Pérez y María Caridad Zaczall Huguet se han
convertido este año en los ganadores del concurso de pintura del
proyecto educativo ‘Conservemos nuestros barrancos’.
Es
el decimosexto año consecutivo que el Ayuntamiento de San Bartolomé
de Tirajana desarrolla este proyecto educativo de sensibilización
medioambiental de forma ininterrumpida con la participación de los
centros escolares de Primaria del municipio.
En
esta edición han participado unos 500 escolares de tercero a sexto
de los centros de Infantil y Primaria Las Dunas de Maspalomas, Pepe
Monagas y El Tablero, que han recorrido los barrancos de El Berriel,
Juncalillo, Los Vicentes y Barranco Hondo para conocer su orografía
y, a través de cuadernos de campo específicos y con el desarrollo
parejo de otras actividades, trabajar también con su flora y su
fauna.
La
primera teniente de alcalde y concejala de Cultura, Elena Álamo
Vega, presidió la clausura del proyecto y la entrega de los premios
y diplomas acreditativos en un acto muy sencillo en el salón de
actos de las Oficinas Municipales de Maspalomas, en el que también
participaron las ediles de Educación y Participación Ciudadana,
Carmen Pérez y Araceli Armas, respectivamente.
Objetivo:
concienciar
El
Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana es en estos momentos el
único de Canarias que continua desarrollando el proyecto
‘Conservemos nuestros barrancos’, que fue una iniciativa que puso
en marcha la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias hace
16 años con el objetivo de concienciar a los estudiantes de la
importancia del medio natural y aprender a valorarlo y respetarlo.
Los
cuadernos de campo empleados les permiten a los estudiantes
establecer con apoyo de sus profesores una observación experimental
e investigadora, y valorar la toponimia y la realidad biológica y
geográfica del entorno, además de conocer y manejar vocabularios
específicos.
Este
proyecto educativo que el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana
mantiene por la importancia de los barrancos en la conformación
geográfica del municipio, “también permite que los escolares
tengan que trabajar en grupos, favoreciendo su socialización y
coordinación y, además, se convierte en una experiencia
gratificante que luego trasladan a sus familias y amigos
convirtiéndola en una red social que fomenta y potencia el
desarrollo de actitudes respetuosas y responsables con el medio
natural”, firma la edil Elena Álamo.
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