Los
vecinos de Tunte y numerosos turistas disfrutaron este martes de la
tradicional feria y exhibición de ganado organizada por el
Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana con motivo de las fiestas
patronales en honor al Apóstol Santiago, que este miércoles vivirá
su día grande con la ‘misa del peregrino’ y la procesión por
las calles del pueblo.
En
la feria participaron este año 78 ejemplares, en su mayoría toros,
vacas, novillos y terneras del país, representativos de ganados
procedentes también en su mayoría de las zonas norte y sureste de
Gran Canaria, en concreto de los municipios de Teror, Guía, Firgas e
Ingenio, y en menor medida de la costa y las medianías de San
Bartolomé .
En
total se repartieron unos 2.000 euros repartidos en 40 premios para
los mejores ejemplares de toros, vacas, novillos, machos, cabras,
terneros, yeguas, burros, carneros y ovejas, tanto del país como
extranjeros, que fueron entregados por el alcalde Marco Aurelio Pérez
y distintos concejales del gobierno municipal.
A
la cita acudió un año más el ganadero más viejo de la Isla, Pedro
Alemán Montesdeoca, que a sus 90 años cumplidos y tras cobrar seis
premios, entre ellos los primeros con la vaca Centella y la novilla
Maravilla, se despidió de Tunte pasada la una de la tarde con un
lacónico “si el año que viene camino aquí me tendrán otra vez”,
con un bastón de brezo en la mano derecha, y un sombrero de fieltro
canelo comprado en San Mateo tocado de frente para amortiguar los 42
grados de calor.
A
la feria acudió el histórico ganadero de Firgas, donde cuenta con
un museo entero de premios y una estatua en su honor, acompañado de
su hijo Raimundo, el único de los hermanos que decidió seguir con
la tradición. Él también ya es abuelo y mira al futuro pensando
como piensa su padre: “cuando se vaya se jodió el invento, porque
no tiene quien le siga”.
De
esa opinión son casi todos los ganaderos. Así se manifestaron
muchos de los participantes en esta feria animal. La mayoría de los
ganaderos de la Isla superan la cincuentena, y parece que son pocos
los jóvenes que pudieran seguir la estela de sus mayores, opinión compartida por la
veterinaria María Dolores Fernández Martínez, que actuó de
presidenta del jurado.
En
la Feria de Tunte quedó demostrado que la ganadería es un trabajo exigente, que no sabe de días festivos ni fiestas de
guardar. Los
ganaderos también coinciden en que a los animales hay que quererlos,
cuidarlos y mimarlos, porque si se les castiga ellos te acechan y te
las cobran en cualquier momento.
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