La
apertura de la Charca de Maspalomas hasta el próximo sábado “es
una medida excepcional” que llevan a cabo el Ayuntamiento de San
Bartolomé de Tirajana y el Cabildo para mejorar y oxigenar sus
niveles de agua, y evitar efectos secundarios como la mortandad de
peces que este año se ha adelantado y que se viene produciendo desde
el pasado mes de marzo, debido a la falta de lluvia durante los
últimos dieciocho meses.
Así
lo explicaron sobre el terreno este martes la consejera insular de
Medio Ambiente y Emergencias, María del Mar Arévalo Araya y el
biólogo conservador de este ecosistema, Miguel Ángel Peña Estévez,
junto al canal de entre 10 y 15 metros de ancho y unos 20 centímetros
de profundidad por el que le está entrando el agua a La Charca
aprovechándose la pleamar iniciada este mediodía.
En
la última y reciente medición de La Charca hace 20 días registró
una profundidad máxima de 1,20 metros. Cuando termine el proceso de
llenado previsto, esa profundidad se verá incrementada entre 20 ó
25 centímetros dependiendo del oleaje que haga durante los próximos
días. “Son muchos litros de agua” si se tiene en cuenta la gran
superficie de este ecosistema que se acerca a los 50.000 m² de media
en los inviernos de bonanza, según su biólogo conservador.
“Esta
es una actuación excepcional. No se puede abrir constantemente La
Charca, que es un ecosistema natural que tradicionalmente se
regeneraba y cumplía con su ciclo natural con las mareas del Pino,
cuando había menos tránsito de personas y de vehículos sobre la
berma o borde exterior de la misma”, destacó la consejera insular.
La
apertura de La Charca es excepcional porque la situación de sequía
también es excepcional, y se desconoce qué consecuencias podría
tener a la larga sobre su sensible ecosistema una apertura
continuada de la misma.
La
apertura de La Charca se llevó a cabo siguiendo un protocolo de
actuación específico solicitado por el concejal responsable del
Área de Planeamiento y Servicios Municipales, Fernando González
Montoro, durante la celebración de la última Junta Rectora de la
Reserva Natural Especial de Las Dunas de Maspalomas, el pasado 7 de
junio.
En
ese sentido, antes de la apertura de la zanja, trabajo que se inició
el pasado viernes aprovechando el mismo trayecto de la última vez,
se adoptaron “varias cautelas”, como que no hubiera aves
limícolas criando en la orilla para evitar la inundación de sus
nidos; aprovechar la asistencia técnica del Cabildo para la recogida
de parámetros de temperatura, salinidad y oxigeno de La Charca, que
demostraron su no correspondían con esta época, y la articulación
de protocolo de fumigación contra posibles riesgos de plagas de
mosquitos con un producto homologado e inocuo para los usuarios de la
playa y para la flora y la fauna del ecosistema. “No afectará ni a
las aves, ni a los peces ni siquiera a otros insectos”, afirmó el
biólogo.
Según
Miguel Ángel Peña Estévez, la entrada del agua de mar se realiza
“a modo de lifting, suavemente, y no en plan salvaje con un canal
de siete metros de ancho con tres metros de altura como antes se
hacía”. Eso permitirá que este espacio natural llegue al invierno
“en condiciones naturales y sin intervencionismos”, dijo.
Partiendo
de la fragilidad de este ecosistema y de la excepcionalidad de la
medida, la próxima apertura de La Charca no tiene fecha fija,
“porque el futuro está por escribir”, afirmó el conservador.
Todo dependerá de un nuevo descenso freático de similares
características al que motivó esta última apertura, o la llegada
de una hipotética tormenta tropical en cualquier momento que genere
una crecida y su desbordamiento natural.
Esta
apertura de La Charca la han llevado a cabo de manera conjunta y en
perfecta sintonía y colaboración el Ayuntamiento de San Bartolomé
de Tirajana y el Cabildo de Gran Canaria.
NOTICIA RELACIONADA: http://maspalomasactualidad.blogspot.com.es/2012/06/apertura-artificial-de-la-charca-de.html?spref=fb
NOTICIA RELACIONADA: http://maspalomasactualidad.blogspot.com.es/2012/06/apertura-artificial-de-la-charca-de.html?spref=fb
PUBLICIDAD