Los
gobiernos de Canarias, del Cabildo Insular de Gran Canaria y del
Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana coinciden en que la
rehabilitación y modernización del sector turístico en el
Archipiélago “es una necesidad” en la que deben implicarse todas
las administraciones públicas, incluido el Estado, pero también el
propio empresariado turístico. Para ser competitivos y no perder
cotas de mercado, y porque es el único sector económico capaz en
estos momentos de crisis de generar empleo.
Así
lo pusieron de manifiesto este viernes los presidentes autonómico e
insular, Paulino Rivero Baute y José Miguel Bravo de Laguna, y el
alcalde del sur grancanario Marco Aurelio Pérez Sánchez, en la
apertura oficial del II Salón de la Renovación que se está
celebrando en Expomeloneras con la presencia de más de medio
centenar de empresas, organizado por el Consorcio de Rehabilitación
del destino turístico Maspalomas Costa-Canaria.
Paulino Rivero afirmó que la apuesta por la renovación y la
rehabilitación también tiene importancia en esta etapa de crisis
porque ofrece la oportunidad de generar trabajo para empresas y
desempleados no cualificados provenientes del sector de la
construcción, en un país donde al sector inmobiliario le costará
arrancar de nuevo no sólo por la falta de créditos sino también
por la existencia de un enorme stock de pisos”. Afirmó
que en
estos momentos existen en Canarias más de 100 convenios firmados
para tirar y edifica nuevo, o recalificar viejo mejorando la calidad,
no sólo utilizando los incentivos de la Ley de Renovación para uso
de camas turísticas sino también para la consecución de
actividades paralelas.
Rivero
avanzó que la Ley de renovación culminará su prórroga el próximo
31 de diciembre, fecha en la que el Parlamento de Canarias aprobará
otra ley que coja el testigo de la renovación, porque el objetivo
del gobierno canario es priorizar todo lo que signifique renovar y
rehabilitar, no facilitando la edificación en zona turística nueva.
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