La Guardia Civil, en el marco de la operación FENNEC,
coordinada por EUROPOL y con la participación de Portugal, Eslovaquia y
Marruecos,ha detenido e investigado a los 10 integrantes de una red internacional dedicada al comercio ilegal de especies por los supuestos delitos de contrabando, comercio ilegal de especies, maltrato animal y falsedad documental.
Asimismo, se han incautado aproximadamente unos 200 animales entre aves, mamíferos y reptiles.
La operación se inició a raíz de la denuncia realizada por un
ciudadano a través de la organización conservacionista SEO/BirdLife, que
lo puso en conocimiento del SEPRONA. Esta ONG y el SEPRONA colaboran en
el marco del proyecto europeo LIFE Guardianes de la Naturaleza, entre cuyas líneas de actuación está combatir el tráfico ilegal de especies.
Los agentes, tras realizar un seguimiento sobre los ahora
detenidos, comprobaron que adquirían los animales a distintos
proveedores afincados en España y en otros países de la Unión Europea y
tras almacenarlos en una tienda de venta de animales en Fuengirola y en
un domicilio de Ronda (Málaga), los trasladaban de manera irregular
hasta Marruecos.
La mayor parte de los especímenes contaban con diferentes grados de protección en la legislación específica tanto nacional como internacional.
Estructura de la organización
La estructura de la organización se asentaba en cuatro personas.
Una de ellas, con reiterados antecedentes por tráfico de especies, era
la responsable de adquirir los especímenes en distintos países de la UE,
además de España, Portugal, Alemania o Eslovaquia. Para amparar la
adquisición y transporte de estos especímenes se utilizaba una tienda de
venta de animales situada en Fuengirola (Málaga).
Posteriormente, al objeto de reducir las posibles trabas en los
controles policiales, contaban dentro de la organización con un
veterinario colegiado que expedía las correspondientes cartillas
sanitarias para animales exóticos, aunque cumplimentando los datos de
manera parcial y sin dar de alta en los registros oficiales con el
objeto de no dejar rastro de los especímenes comercializados una vez
éstos salían de España.
Finalmente, un súbdito marroquí con residencia en Melilla se
encargaba de dar salida a los animales en Marruecos. Para ello,
contactaba con los compradores a través de redes sociales y contactos
personales. Asimismo, se valía de “mulas” para el paso fronterizo entre
Melilla y Nador, principal ruta utilizada para la salida de los
especímenes.
Con esta investigación se ha acreditado la existencia de un mercado
emergente en África que, a través de Marruecos, demanda una gran
cantidad de animales exclusivos que se importan ilegalmente.
Precisamente la relevancia de esta operación a nivel internacional
reside en que, hasta el momento, no se había constatado que hubiera un
mercado en Marruecos para este tipo de animales, principalmente aves y
reptiles.
La operación FENNEC ha sido desarrollada por la Unidad Operativa
del Medio Ambiente (UCOMA) del SEPRONA de la Guardia Civil, con el apoyo
de las Comandancias de Almería, Málaga y Melilla.
Asimismo, han contado con la participación de EUROPOL, que coordinó
las acciones con los diferentes países de Europa especialmente Portugal
y Eslovaquia, así como de la Gendarmería Real de Marruecos. También han
participado la Autoridad Aduanera del Puerto de Málaga y la Autoridad
Administrativa CITES de España (Dirección General de Política
Comercial y Competitividad) para la identificación de las especies, la
orientación con respecto a los aspectos técnicos del control de los
especímenes y su posterior alojamiento en centros apropiados.
La instrucción judicial ha correspondido al Juzgado Nº 1 de
Fuengirola (Málaga), y ha sido dirigida por la Fiscalía de Medio
Ambiente de la Audiencia Provincial de Málaga y con la participación de
la Autoridad Administrativa CITES de España.