Agentes
del Cuerpo Nacional de Policía, pertenecientes a la Brigada
Provincial de Extranjería y Fronteras, han detenido a un matrimonio
de origen chino como presuntos autores de un delito de trata de seres
humanos, con el objetivo de su explotación sexual.
La
investigación comenzó el pasado mes de febrero cuando, en una
céntrica calle de la capital grancanaria, una mujer, de origen
asiático, mostraba una actitud huidiza al percatarse de la presencia
de unos policías que se encontraban en el lugar realizando las
funciones propias de su cargo.
Los
funcionarios policiales procedieron a su identificación, averiguando
que era de nacionalidad china y que se encontraba en situación
irregular. Sin embargo, el principal motivo de su llamativo
comportamiento se puso de manifiesto cuando los agentes registraron
su bolso. En él descubrieron varios pasaportes chinos, todos
pertenecientes a mujeres jóvenes, así como libretas bancarias a
nombre de las mismas. Por todo ello, los funcionarios dispusieron su
traslado a la Jefatura Superior de Policía de Canarias.
Tras
serle incoado el preceptivo Expediente Sancionador por Estancia
Irregular e intervenírsele los documentos que portaba, se le puso en
libertad, abandonando las dependencias policiales en compañía de su
marido, también de nacionalidad china, el cual se había personado a
solicitud de la detenida.
Ante
tales circunstancias los investigadores establecieron un dispositivo
vigilancia y seguimiento que reveló el verdadero domicilio del
matrimonio, además comprobaron que habían alquilado dos pisos en un
céntrico barrio de Las Palmas. Estas viviendas eran utilizadas para
explotar sexualmente a cuatro compatriotas suyas, ejerciendo la mujer
como “madame”. Ambos vivían, indistintamente, en los dos pisos,
y siempre en compañía de las chicas. Este hecho les permitía
supervisar de cerca todas sus actividades restringiendo, así, su
libertad personal.
En
los meses que duró la investigación, las mujeres apenas abandonaron
los inmuebles y cuando lo hicieron fue, principalmente, para realizar
algún servicio. Los funcionarios policiales pudieron observar que
era el varón el que se ocupaba del avituallamiento, haciendo la
compra para posteriormente repartirla entre los domicilios.
Igualmente, se pudo descubrir que para realizar ciertos trámites
personales, las chicas debían aportar el número de teléfono del
hombre, poniendo de manifiesto el estricto control al que eran
sometidas.
Respecto
a las víctimas, en un principio se identificaron a tres jóvenes, si
bien, pocos días antes del operativo se descubrió a una cuarta que
acababa de llegar, siendo esto un indicador de que la actividad
realizada estaba reportando importantes beneficios y que la intención
de los proxenetas era ampliar “el negocio”.
Por
todo ello y con la preceptiva Autorización Judicial se llevó a cabo
sendas entradas y registros en los dos pisos. Durante las mismas,
fueron detenidos los responsables y, a su vez, fueron encontradas las
cuatro mujeres víctimas de la trata. Igualmente se intervinieron
más de 20.000 euros en efectivo, además de importantes sumas en
divisas, documentación variada y material informático.
Por
lo que a las mujeres respecta, todas provenían de una misma
provincia del noreste de China, fronteriza con Corea del Norte y de
tradición hortofrutícola. Ya en España, su situación irregular y
su desconocimiento del castellano las colocaba en un estado de
extrema vulnerabilidad, que era aprovechada por los proxenetas para
controlarlas. El único contacto que tenían con el mundo exterior
eran los clientes a los que ofrecían sus servicios.
Los
detenidos, en unión al atestado instruido al efecto, han sido
puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente.
PUBLICDAD