La Galería Casa Condal
de Maspalomas acoge hasta el próximo 20 de agosto la exposición de
pinturas y dibujos ‘Entre lo propio y lo ajeno’, de la artista
local Antonia López González.
La exposición de esta
novel pintora, que inició su andadura artística hace apenas seis
años en la Escuela Municipal de Artes Plásticas, reúne 65 dibujos
en su mayoría a lápiz, carboncillo y acuarela, una técnica que
prefiere “por su inmediatez, porque es más rápida y no permite
los cambios ni la corrección ni las dudas que sí ofrecen el
acrílico o el óleo”, dice.
Antonia López González, casada y madre de tres hijos, es una pintora
“compulsiva” que en ocasiones puede dejar a medias sus tareas
domésticas para plasmar la idea de una obra, y luego proseguir con
ellas. Para esta exposición ha trabajado rudo durante el último
año, en el que ha dibujado a todas horas y sin descanso.
“He pintado a cualquier
hora, pero sobre todo de noche, plasmando lo que veía y leía
durante el día”, afirma. La mayoría de sus obras en esta
exposición son rostros. Muchos y diferentes rostros. La mayoría son
de mujeres y la gran mayoría elaborados con trazos efímeros,
rápidos y veloces como la belleza, la fealdad, la madurez o la
infancia de sus protagonistas.
“La
mayoría son mujeres porque soy mujer y me identifico más y mejor
con ellas, las entiendo mejor, porque leo en ellas, pero también
pinto hombres y niños”, dice. Y lo hace. Son rostros y torsos de
personas de su propio entorno familiar, conocidas, queridas, y otras
de personas no conocidas, con las que empatiza y hace suyos porque
expresan movimiento, emoción, silencio, pensamientos o cualquier
otra circunstancia de vida, como el mismo arte en sus diferentes
categorías. Y así boceta por ejemplo a la bailarina, coreográfa y
profesora Philippina Bausch (Pina Bausch), desparecida en junio de
2009.
Figuras
de importancia
Entre
las obras de la exposición destacan dos acuarelas pequeñas con
dibujos próximos al estilo cómic. En ambos se expresa con emoción
y voluntad de recuerdo. Se corresponden con las figuras paterna y
materna, y ambas dispuestas en actitud de importancia. La del padre
jugando al billar con sus amigos, y la de la madre en una sobremesa,
“el día de su 85 cumpleaños, coqueta, pintándose los labios ante
la mirada extasiada” de uno de sus descendientes.
A
Antonia López González le sosiega dibujar. Durante el último año
y tres meses ha llenado cuadernos, carpetas, folios, rollos de papel
interminables. Ha pintado tanto que los comisarios de la exposición,
responsables del departamento municipal de Artes Plásticas y de
Fotografía, se vieron en la obligación de hacer una criba que pudo
no ser la más acertada, pero sí la más necesaria. Reconoce que en
sus dibujos y bocetos ha intentado “romper el miedo a la emoción y
mirar al futuro con desapego”.
En
la inauguración de ‘Entre lo propio y lo ajeno’ la concejala de
Participación Ciudadana Araceli Armas Cruz agradeció a la pintora
que decidiera animarse a ofrecer el fruto del trabajo de su
aprendizaje y evolución artística en la Galería Casa Condal.
Antonia López devolvió el agradecimiento y sólo expresó: “esto
para mí es un sueño. Espero que lo disfruten”.
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